lunes, 24 de septiembre de 2012

El amor cura (Ho’oponopono)

El siguiente texto fue escrito por el Dr. Joe Vitale. La historia que nos cuenta y sus reflexiones encierran un desafío y una bendición: la realidad externa a nosotros es nuestra propia creación individual y, si aceptemos plenamente este hecho, podemos sanarla a través del amor.

La sanación de tu mundo comienza en ti:

Foto del Dr. Joe Vitale y el Dr. Ihaleakalá Hew Len
Hace unos años, escuché hablar de un terapeuta en Hawaii que curó un pabellón completo de pacientes criminales con serias patologías (locos) sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del recluso y luego miraba dentro de si mismo para ver cómo él (el psicólogo) había creado la enfermedad de esa persona. En la medida en que él mejoraba, el paciente mejoraba también.
La primera vez que escuché hablar de esta historia, pensé que era una leyenda urbana. ¿Cómo podía cualquiera curar a otro tratando de curarse a si mismo? Y, ¿cómo podía, aunque fuera un verdadero maestro, con un gran poder de autocuración, sanar a criminales insanos? No tenía ningún sentido, no era lógico. De modo que descarté esta historia.
Sin embargo, la escuche nuevamente un año después. El terapeuta había usado un proceso de sanación hawaiano llamado “Ho´oponopono”. Nunca había oído hablar de esta técnica, sin embargo no podía dejar de pensar en esa historia. Si era totalmente cierta, yo tenía que saber más.
Siempre había entendido que “total responsabilidad” significaba que soy el responsable de lo que pienso y hago. Pero lo que esté mas allá, está fuera de mis manos. Creo que la mayor parte de la gente piensa lo mismo acerca de la responsabilidad: somos responsables de lo que hacemos, no de lo que los otros hacen. Pero eso no es así.
El terapeuta Hawaiano que sanó a esas personas mentalmente enfermas, el Dr. Ihaleakalá Hew Len, me enseñaría una nueva perspectiva acerca de lo que es la total responsabilidad. Probablemente hayamos hablado una hora en nuestra primera conversación telefónica. Le pedí que me contara la historia completa de su trabajo como terapeuta.
Me explicó que había trabajado en el Hospital Estatal de Hawaii durante cuatro años. El pabellón donde encerraban a los enfermos criminales era peligroso. Por regla general los psicólogos renunciaban al mes de trabajar allí. La mayor parte de los miembros del personal se enfermaban al poco tiempo o simplemente renunciaban. La gente que atravesaba el pabellón caminaba con sus espaldas contra la pared, temerosos de ser atacados por los pacientes. No era un lugar placentero para vivir, ni para trabajar ni para visitar.
El Dr. Len me dijo que el nunca vio a los pacientes. Acordó tener una oficina y estudiar los legajos. Mientras miraba esos legajos, trabajaba sobre si mismo. Y mientras lo hacía, los pacientes mejoraban.
“Luego de unos pocos meses, a los que debían permanecer encadenados se les podía permitir que caminaran libremente” me dijo. “A otros, a quienes tenían que mantener permanentemente medicados, se les podía reducir las dosis. Y algunos, que no hubieran tenido jamás la posibilidad de ser liberados, fueron dados de alta”. Yo estaba asombrado. “No solamente eso”, continuó, “sino que el personal comenzó a disfrutar de su trabajo.”
Un proceso de sanación hawaiano: Ho'oponopono
“El ausentismo y los cambios de personal disminuyeron drásticamente. Terminamos con más personal del que necesitábamos porque los pacientes eran liberados, pero todo el personal venía a trabajar. Hoy ese pabellón está cerrado.”
Aquí es, lógicamente, donde le hice la pregunta del millón de dólares: “¿Qué estuvo haciendo usted consigo mismo que provocó el cambio en esas personas?”
“Simplemente estaba sanando la parte de mí que había creado sus enfermedades”, dijo él. No entendí. El Dr. Len me explicó que la total responsabilidad se extiende a todo lo que está presente en tu vida, simplemente porque está en tu vida. Es tu responsabilidad en un sentido literal. Todo el mundo es tu creación.
¡Uau! Esto es muy difícil de aceptar. Ser responsable por lo que yo hago o digo es una cosa. Pero ser responsable por lo que cualquiera que esté en mi vida haga o diga, es otra muy distinta. Si asumes completa responsabilidad por tu vida, entonces todo lo que ves, escuchas, saboreas, tocas o experimentas, de cualquier forma, es tu responsabilidad. Esto significa que la actividad terrorista, el presidente de tu país, la economía o cualquier cosa que experimentas y no te gusta, están allí para que tu las sanes. No existen, por decirlo así, excepto como proyecciones que salen de tu interior. El problema no está ahí afuera, está en ti, y para resolverlo, tú debes cambiar.
Sé que esto es difícil de aceptar, mucho menos de vivirlo realmente. Echarle a otro la culpa es mucho más fácil que asumir la total responsabilidad. Pero mientras hablaba con el Dr. Len, comencé a comprender que esta sanación tan particular, el Ho’oponopono, significa amarse plenamente a uno mismo.
Si deseas mejorar tu vida, debes sanar tu vida. Si deseas curar a cualquiera, aún a un criminal mentalmente enfermo, lo haces curándote a ti mismo.
Le pregunté al Dr. Len cómo se curaba a si mismo, qué era lo que hacía exactamente cuando miraba los legajos de los pacientes.
“Simplemente decía ‘Lo siento’ y ‘Te amo’, una y otra vez” explicó él: “Lo siento… Te amo”
“¿Sólo eso?”
“Sólo eso.”
“Resulta que amarte a ti mismo es la mejor forma de mejorarte a ti mismo. Y mientras te mejoras a ti mismo, mejoras tu mundo.”
Permíteme darte un rápido ejemplo de como funciona esto: en una oportunidad recibí un e-mail muy agresivo, que me desequilibró. Normalmente hubiera intentado manejar la situación trabajando sobre mis aspectos emocionales más negativos o tratando de razonar con la persona que envió el mensaje. Esa vez decidí probar el método el Dr. Len. Me puse a pronunciar silenciosamente “lo siento” y “te amo”. No lo decía a nadie en particular. Simplemente estaba invocando el espíritu del amor para sanar, dentro de mí, lo que estaba creando esa circunstancia externa.
En el término de una hora recibí otro e-mail de la misma persona. Se disculpaba por el mensaje anterior. Ten presente que no realicé ninguna acción externa que provocara la disculpa. Ni siquiera contesté el mensaje. Sin embargo, sólo diciendo “te amo”, de algún modo sané dentro de mí lo que estaba creando en él.
Ho'oponopono: Dr. Joe Vitale y Dr. Ihaleakalá Hew Len
Más tarde asistí a un taller de Ho’oponopono dirigido por el Dr. Len, que tiene ahora más de 70 años y es un chaman venerable y solitario.
Alabó mi libro, “El Factor Atractivo”. Me dijo que mientras yo me mejore a mí mismo, la “vibración” de mi libro aumentará y todos lo sentirán cuando lo lean. En resumen: a medida que yo me mejore, mis lectores mejorarán.
“¿Y qué pasará con los libros que ya he vendido y han salido de mí?” pregunté.
“No han salido realmente”, explicó una vez más soplando en mi mente su sabiduría mística. “Aún están dentro de ti”. En resumen: no hay afuera. Me llevaría un libro entero intentar explicar esta técnica con la profundidad necesaria, para transmitir algo así como que cuando desees mejorar cualquier aspecto o situación en tu vida, hay sólo un lugar donde intentarlo: dentro de ti. Y cuando mires allí, hazlo con amor”.
Dr. Joe Vitale

DESCUBRIENDO TU VERDADERO SER

Cierra tus ojos,… aquieta tu cuerpo entero,… inhala y exhala profundamente, las veces que sean necesarias para relajarte,… concéntrate en el sonido de tu respiración,… ahora colocas tu atención en la parte del entrecejo…

Es el momento para develarte el secreto de tu estancia en este planeta, es darte aquella respuesta que habías esperado, Si, aquella inquietud por descubrir quien realmente eres, ¿Sientes tu corazón flamear de felicidad?

 Despacio, contémplate en silencio, ese cuerpo, ese rostro, aquellas manos, que especial y perfecto molde, que instrumentos tan excelentes y útiles…

Aquel universo de tu ser, que vibra día a día con cada toque, con cada estimulo, que administra tu alma con toda su energía…

¿Ves que hermoso eres?, que maravilla natural, mas que natural ¡sobrehumana!

Abre tus sentidos a la dulzura que te otorgara este momento. Disfruta y siente atentamente los movimientos de todo tu organismo…

Una luz color oro puro ves descender desde el cielo la cual va entrando a tu cabeza y creando alrededor de ella un halo brillante…

Abre las puertas de la imaginación y poco a poco intérnate en aquella esfera de conexiones, neuronas, la mente constructora, inmensa maquina de la realidad…

El centro de tu mente, confeccionadora de sabiduría, de enseñanzas para vivir en este hogar de paso…

Que lugar tan inolvidable…en el que residen los pensamientos de bondad, de compasión, los cuales puedes ver como hermosos cristales de millares de colores que brillan y que al tocarse unos con otros crean un concierto de fantasía…

Un espectáculo mágico se desarrolla ahí dentro, luminarias que se manifiestan de aquellas formas caleidoscópicas que creas, ¡mira que poder tienen en ti y en todo lo que pasa a tu alrededor!


Ahora navegas dentro de tu ser, observando las venas, los músculos tejidos perfectos, cientos de órganos incansables para mantener su sanidad y fortaleza para que tu consciencia este alerta,  nota también los ríos de aquella sustancia que se conecta a tu corazón y que  impulsa tu cuerpo, con cada latido…

Junto a ese corazón bombeante, se abre una puerta de par en par invitándote a entrar a un secreto lugar, donde solo tu podrás ser testigo de lo que veras…

En ese instante te dan la mano la paz y la sabiduría, las cuales serán tus acompañantes y guías…

¡Que emocionante viaje has emprendido!

Entrando a un túnel parecido al arco iris, te das cuenta que frente a ti se erige una gran llama de fuego con colores deslumbrantes…

La paz te abraza y sientes un placer indescriptible, una dulzura incomprensible, y una satisfacción plena…

La sabiduría extiende su manto y con el se plasma el significado de aquella incandescencia…

“Mira dentro de la llama que protege esa luz, la cual es tu verdadera forma, dirigente de tu naturaleza interior y exterior, se llama alma, cuerpo que propaga tu esencia como una representación del supremo.”

“Un solo pensamiento, una sola imagen surgente desde tu alma cambiara la perspectiva de tus ojos, de tu oído, de tu tacto, de tu gusto, de tu olfato, el amor cambiara el dolor a la conciencia de armonía.”

…Una tenue sinfonía logras escuchar, proveniente del horizonte, escúchala atento, Es la armonía del Espíritu, que te habla en el lenguaje de Dios…

Tu corazón va expandiéndose hacia aquella música divina que te atrae, y lo que dice aquel sonido, solo puedes conocerlo tú…

Momento a momento, mientras te acercas aun más, el sonido es más nítido. Tú conoces el significado de aquel mensaje, eres portador de la verdad que te ha transmitido este eterno instante, la gracia es tuya…

Ahora Desde aquella flama emerge la luz como una delgada línea, que inspecciona tu cuerpo. Sutilmente tu verdadera esencia recorre cada poro de tu ser, iluminando, y produciendo en ti una sensación calida, la luz te envuelve lentamente y te sigue envolviendo por dentro y fuera,  hasta hacer de ti una forma refulgente…

Semejante a un Angel… Si, Un Angel de Luz, que vive y es dentro de ti.

¡Te has convertido en un Angel! que ha sido siempre y vivia en las profundidades de tu ser, por medio de tu espíritu quien te ha guiado hasta la irradiación de la divinidad has descubierto tu identidad y presencia…

Eres un anunciador, un Mensajero, que envía paz a la ira, entendimiento a la ignorancia, y amor al odio.

Felicidad, Gozo, embelesamiento absoluto, la más bella y tierna unión con Dios y encuentro contigo mismo.

Danza, rie, llora, escucha el palpitar de tu corazón que presencia la beldad que existe a tu alrededor, imposible de describir…


Angel de Dios, eres el amor hecho carne, eres el voluntario a esta tierra para amar para desprender de ti destellos de su magnamidad., observa el resplandor que te rodea, es el lazo con tu creador.

Ahh que delicioso aroma el que llega hasta ti, es el dulce perfume de la pureza de tu alma, tal como una rosa florece y despierta por fin a la vida…

Inocencia Angel de Amor, para ver con tus ojos el verdadero significado de cada cosa…

Delante De ti, se alcanza ver un paisaje… Ahí residen tus hermanos, te esperan…

Mira como te saludan alegremente desde ahí abajo, mira aquellos corazones transparentes, observa que dentro de cada uno de ellos, existe un universo por sanar…

Volverás a ser el que siempre has sido, volverás a recordar porque has venido a este mundo, cada cosa, cada instante será para ti una nueva oportunidad de extender tus alas y con ellas liberarte, volar, tocar el cielo, ser bendecido, y de nuevo entregarte a la tierra y sembrar aquellas bendiciones en la tierra fértil de los corazones abiertos y deseosos de curación.

Bendito aquel que toques con tu corazón, bendito aquel que llore y sonría al ser consolado por tu protección, porque los has colmado de dicha al sentir la energía del Padre

Oh Angel contempla la vida nueva, la aventura que te espera…

No estas solo, no hay nada que temer, Todo esta bien, Tus Alas como rayos de sol guiaran el camino que deberás recorrer, por ello para vivir sin miedo la luz debes encender para cruzar la oscuridad del mundo y no permanecer en ella.

Poderoso Mensajero, siente el llamado de Dios que te dice: Tu Misión esta aquí, amado Angel yo soy en ti, ama como yo te amo, no te olvides que eres mio y regresaras a mi…

Inhala profundamente, y haz una exhalación… mueve poco a poco tu cuerpo…y paulatinamente vas volviendo al estado de vigilia… suavemente abres tus ojos…vuelves a estar consciente del aquí y del ahora.

Fragmento extraido del libro EL PODER DEL AMOR.

¿Quieres cambios en tu vida? Empieza por aceptar tu vida tal cual es HOY

 Es fácil estancarnos en el pasado y lamentarnos de todo lo que no hicimos, de lo mal que nos fue, de los fracasos que vivimos, de lo que nos hizo tal o cual persona, pensando en quizás que esos tiempos del pasado eran buenos tiempos, incluso recordando un viejo amor.

Fácil es también vivir proyectados en la esperanza que trae el futuro, todas esas promesas: de que será mejor algún día, de que cuando al fin logremos esto o aquello podremos por fin empezar a vivir, pensando cuando tenga o logre esto o aquello entonces mi vida será distinta, imaginando otro escenario totalmente distinto al donde te mueves ahora porque en ese otro escenario es donde podrás ser tú y es donde todo saldrá mejor.

Lo que tienen en común Buda, Jesús, Madre Teresa y todos los maestros que han alcanzado la iluminación es que ellos aprendieron que no hace falta huir de dónde estaban, del momento presente como lo interpreto yo, para encontrar la paz interna si no que había que abrazarla justo allí donde ellos estaban y ésta les acompañaría a donde quiera que ellos fueran.

Pero ¿Qué hace la mayoría de los demás? intentan huir a toda costa de ese momento presente y buscan conectarse con una ilusión en un tiempo lejano para sentirse en paz o mejor, esperando a que ese momento que viven acabe o pase, para ellos tener la sensación de que ya no está más allí, muchos no llegan jamás a experimentar esa verdadera paz interior y abandonan este plano terrenal sin haberlo logrado, millones la experimentan intermitentemente a lo largo de sus vidas, pero muy pocos son los que logran vivir definitivamente en el estado de paz interna, y es normal, porque si bien puedes darte cuenta la paz interna es una decisión propia, consciente o inconsciente, y supone superar muchas pruebas también, no todo el mundo está dispuesto a vivir en paz y aquellos que fluctúan entre la paz y la guerra interna es porque crean conflictos que les hacen sucumbir a las tentaciones, y con tentaciones me refiero a esa de querer seguir viviendo en la ilusión de que hay otro momento mejor que el único que es real y que transcurre, así queramos ignorarlo, la ilusión de que existe el pasado y el futuro y de que son más importantes que el momento en el que estás ahora.
“Todos tenemos la necesidad de guía en algún momento de nuestra vida y lo único que podemos hacer entonces es pedir ayuda y cuando nos abrimos a recibirla, los aspectos de nuestra vida en los que tenemos dificultades se llenan de paz y claridad, logrando la armonía”.
Es tanta la necesidad de huir del momento presente y de buscar fuera lo que únicamente yace dentro de cada uno de nosotros que son muchos  los que se mueven geográficamente en busca de esa paz, y no tengo nada en contra de viajar y conocer el mundo, personalmente soy una amante de los viajes y junto a mi esposo viajo frecuentemente, pero pude darme cuenta que muchos de los viajes que realicé fue con esa misma motivación, de encontrar algo diferente a lo que vivía en algún momento determinado, quería como muchos cambiar el presente, hasta que en algún momento por fin comprendí que esa no era la forma de vivir ni tampoco la mejor forma de encontrarme a mi misma, a la final jamás he estado alejada de mi siempre voy conmigo a todas partes lo que necesitaba era tomar consciencia de ello, a partir de ese momento nuestros viajes empezaron a cobrar verdadero significado y propósito y dejaron de ser una vía escapatoria.

Te proponemos una solución, Acepta el momento presente TAL CUAL ES AHORA, ACEPTA TU VIDA TAL CUAL ES AHORA, ACÉPTATE TÚ MISMO TAL CUAL ERES AHORA, ACEPTA ESA SITUACIÓN QUE VIVES TAL CUAL ES AHORA, y entonces la resistencia interna empezará a desvanecerse, el estrés que has acumulado empezará a convertirse en relajación, las dolencias musculares empezarán a desaparecer, la ansiedad, el miedo, las dudas, la incertidumbre poco a poco se irán.

Cuando aceptas permites que la sanación ocurra, cuando aceptas te permites ver opciones, soluciones y nuevas posibilidades para afrontar esa situación o tu vida en general con los ojos de la verdad, no se trata, te aclaro, de no hacer nada al respecto, se trata de hacer lo que tengas que hacer con la atención y el foco correcto, con la intención correcta, con la energía correcta.

viernes, 21 de septiembre de 2012

FRASES DE LOUISE L. HAY



§      Creamos situaciones y después renunciamos a nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones. No hay persona, lugar ni cosa que tenga ningún poder sobre nosotros.       En nuestra mente, sólo pensamos nosotros.
§      Adondequiera que vayas y con quienquiera que te encuentres, allí hallarás a tu propio amor esperándote.
§      Si no te amas total, entera y plenamente, es porque en algún momento aprendiste a no amarte. Pero puedes desaprenderlo. Empieza a ser amable contigo ahora mismo.
§      Una tragedia puede llegar a ser el mayor de nuestros bienes si nos la tomamos de una manera que nos permita crecer.
§      No puedes aprender las lecciones de los demás en su nombre. Todos deben hacer por sí mismos el trabajo, y así lo harán cuando estén preparados.
§      Indaga en tu corazón en busca de las injusticias que aun recordando, perdónalas y deja que se vayan.
§      Para cambiar tu vida por fuera debes cambiar tú por dentro. En el momento en que te dispones a cambiar, es asombroso cómo el universo comienza ayudarte, y te trae lo que necesitas.
§      Cada vez que emites un juicio o una crítica, estás enviando algo que terminará por volver a ti.




jueves, 20 de septiembre de 2012

El Amor de Dios me rodea.




Padre estás delante y detrás de mi, a mi lado, allí donde me veo a mi mismo y dondequiera que Voy. Estás en todo lo que contemplo, en los sonidos que oigo y en cada mano que busca la mía, En Ti el tiempo desaparece, y la idea del espacio se vuelve una creencia absurda. Pues lo que rodea a Tu Hijo y lo mantiene a salvo es el Amor Mismo. No hay otra fuente que ésa, y no hay nada que no comparta Su santidad, nada que se encuentre aparte de Tú única creación o que carezca del Amor que envuelve a todas las cosas dentro de Si. Padre, Tu Hijo es como Tú. Hoy apelamos a Ti en Tu Propio Nombre, para estar en paz dentro de Tu eterno Amor.

MEDITACIÓN SANADORA



Estoy dispuesta a ver mi magnificencia. Elijo eliminar de mi mente y de mi vida todas las ideas y todos los pensamientos negativos y destructores que me impiden ser una persona magnífica. Ahora vuelo con mis propias alas, me apoyo y pienso por mí mismo. Me doy lo que necesito. Me siento seguro creciendo. Cuanto más me realizo más personas me aman. Me uno a las filas de personas que sanan.

Soy una bendición para el planeta.

Mi futuro es brillante y hermoso.

Dejo marchar la necesidad de asustarme.
Soy una expresión divina y magnífica de
La vida, y desde este momento vivo plenamente.

Soy mi persona favorita.

En este momento me amo totalmente.  Soy feliz, sano y Completo

Más allá de la luz


EL PROFETA




Entonces dijo Almitra: Háblanos del Amor,
Y él alzó la cabeza y miró a la multitud, y un silenció cayó sobre todos, y con fuerte voz
dijo él:
Cuando el amor os llame, seguidle,
aunque sus caminos sean duros y escarpados.
Y cuando sus alas os envuelvan, ceded a él,
aunque la espada oculta en su plumaje pueda heridos.
Y cuando os hable, creed en él,
aunque su voz pueda desbaratar vuestros sueños como
el viento del norte asola vuestros jardines.
Porque así como el amor os corona, debe crucificaros.
Así como os agranda, también os poda.
Así como se eleva hasta vuestras copas y acaricia
vuestras más frágiles ramas que tiemblan al sol, también
penetrará hasta vuestras raíces y las sacudirá de su arraigo a la tierra.
Como gavillas de trigo, se os lleva.
Os apalea para desnudaros.
Os trilla para libraros de vuestra paja.
Os muele hasta dejaros blancos.
Os amasa hasta que seáis ágiles,
y luego os entrega a su fuego sagrado, y os transforma
en pan sagrado para el festín de Dios.
Todas estas cosas hará el amor por vosotros para que
podáis conocer los secretos de vuestro corazón, y con
este conocimiento os convirtáis en un fragmento del corazón de la Vida.

Pero si en vuestro temor sólo buscáis la paz del amor y el placer del amor,
Entonces más vale que cubráis vuestra desnudez y salgáis de la la era del amor,
Para que entréis en el mundo sin estaciones, donde
reiréis, pero no todas vuestras risas, y lloraréis, pero no
todas vuestras lágrimas.

El amor sólo da de sí y nada recibe sino de sí mismo.
El amor no posee, y no quiere ser poseído.
Porque al amor le basta con el amor.

Cuando améis no debéis decir "Dios está en mi corazón",
sino más bien "estoy en el corazón de Dios".
Y no penséis que podéis dirigir el curso del amor,
porque el amor, si os halla dignos, dirigirá él vuestros
corazones.
El amor no tiene más deseo que el de alcanzar su plenitud.
Pero si amáis y habéis de tener deseos, que sean estos:
De diluiros en el amor y ser como un arroyo que
canta su melodía a la noche.
De conocer el dolor de sentir demasiada ternura.
De ser herido por la comprensión que se tiene del amor.
De sangrar de buena gana y alegremente.
De despertarse al alba con un corazón alado y dar
gracias por otra jornada de amor;
De descansar al mediodía y meditar sobre el éxtasis
del amor;
De volver a casa al crepúsculo con gratitud,
Y luego dormirse con una plegaria en el corazón para
el bien amado, y con un canto de alabanza en los labios.